Halloween es una fiesta conocida en la actualidad por los disfraces, decoración, recetas y películas de terror. Sin embrago la celebración tiene un origen milenario y un significado diferente al de hoy.
La festividad data de hace 2000 años en la cultura celta, como un día para conmemorar a los santos, devotos y mártires. Suponían que esos fallecidos todavía no habían alcanzado el cielo.
Durante este período se daban las cosechas. Es aquí donde los inmigrantes norteamericanos usaban calabazas como simbología.
En la época medieval, se celebraba la víspera de todos los honores, entendida como «una noche sagrada para recordar a los caídos».
Más tarde, con la conmemoración adaptada al cristianismo, se transformó en el Día de Todos los Santos. Luego el termino en inglés Hallows Evening se abrevió hasta llegar al conocido Halloween.
Al ser la víspera del Día de Todos los Santos, iniciaba el festejo la noche anterior al 1 de noviembre.
En la cultura celta se creía que ese la frontera entre el más allá y el mundo terrenal adoptaba un estadio más delgado, escenario que permitía poder comunicarse e interactuar con personas de otras dimensiones.
Foto: X.
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