Las largas jornadas laborales obligan a las personas que trabajan en oficinas a permanecer en promedio, de cinco a siete horas sentadas frente a una computadora y el sedentarismo, intensificado con el estrés, genera consecuencias sobre el cuerpo y afecta de forma significativa la salud muscular, adoptando una postura inadecuada durante largas horas provocando algo llamado como “el síndrome del oficinista”.
Según explicó la especialista del Centro de Fisioterapia Quirón de España al diario El País, Ana Carabel, “la inactividad prolongada lleva una disminución de la masa muscular, esa sería la consecuencia directa a nivel muscular de pasar muchas horas sentados, lo que se puede trasladar a largo plazo a menos fuerza y resistencia”. Esto genera, según ella, un cambio en la musculatura de los glúteos importante, y un daño en la zona dorsal o lumbar.
El sedentarismo afecta enormemente la zona glútea y según el New York Time, genera el llamado “dead butt syndrome”, uno de los es uno de los efectos derivados de pasar sentados buena parte del día y “olvidar” su activación posterior y generar el famoso “hormigueo” generado por mala postura y descompresión de los nervios.
Sin embargo, los especialistas indican que en este caso los síntomas no son inmediatos debido a que de a poco debilita la firmeza de los glúteos y afecta la rotación de fémur o las articulaciones de la cadera.
Esta “pérdida de memoria”, además, no solo impacta en los glúteos, sino que también puede desencadenar dolores en otros puntos del cuerpo. Esto se debe a que el tejido muscular es como una máquina integrada por decenas de engranajes, si el funcionamiento de alguno de ellos es erróneo, se puede producir un fallo en cadena.
El dolor de espalda, de cadera o incluso de rodilla podrían ser uno de los daños colaterales sufridos por los músculos que terminar por asumir funciones que deberían ser ejecutadas por esos glúteos amnésicos. Por suerte, hay solución para esto.
Cómo evitar “el síndrome del oficinista” y fortalecer los músculos del glúteo
Según indicó Carabel, el entrenamiento de fuerza es muy efectivo para paliar el dolor muscular general ocasionado por largas jornadas en la oficina, sin importar “la condición física o la edad”, pero siempre adaptado a las necesidades de cada cual.
En este sentido, recordó que recobrar la fuerza no solamente se gana mediante el levantamiento de pesas, sino que también pueden realizarse otros ejercicios con cinta elástica o incluso corriendo.
Sin embargo, es importante destacar que las rutinas idóneas para esta zona son esenciales para mantener activo el músculo de los glúteos y de la pelvis para continuar fortaleciendo la zona y evitar así los síntomas del sedentarismo.
Otra recomendación es levantarse cada hora y realizar algunos pasos para activar también la zona lumbar y las piernas, para evitar el famoso “cosquilleo”. Además, incorporar al trabajo una buena silla para mantener la postura o minimizar los problemas musculares es clave.
Fotos: Web.
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