Más de 30 asociaciones médicas impulsan un “bono complementario no reintegrable” que deberán abonar los pacientes para que los profesionales puedan llegar al piso de $6.000 por consulta.
Es por ello que, a partir del comunicado, las obras sociales elevaron su queja ante la Superintendencia de Salud y denunciaron que se trata de una recurrente práctica llevada adelante por sanatorios y clínicas en perjuicio de los trabadores y sus familias, y por sobre todo recalcan la falta de consentimiento de estas prácticas.
Las obras sociales sindicales de Pasteleros, Alimentación, Docentes Particulares, Aguas Gaseosas y de la Industria Gráfica de Córdoba anunciaron que en las próximas horas avanzarán con las “denuncias correspondientes a los prestadores que incumplan los contratos firmados”.
Por su parte, los médicos, dejaron en claro que no es un coseguro ni un copago, dicha diferencia es un ‘bono complementario no reintegrable'» que se trata de un valor ético mínimo de la consulta médica, y el ´honorario médico ético mínimo´. En este contexto, el acuerdo fue establecido en los $6.000 con posibilidad de actualizarse cada dos meses.
Hay que recordar que, desde que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el congelamiento de las cuotas de las prepagas, muchos prestadores médicos comenzaron a cobrar copagos, que también alcanzan a los afiliados de las obras sociales.
Foto: El Cronista