«Deep work» la técnica de productividad de los más exitosos

Si bien Elon Musk y Bill Gates tiene posturas a veces contrapuestas en temas de tecnología y negocios, no se puede negar que ambos son altas figuras en dichas industrias.

Los dos son pioneros en sus respectivos campos: Gates cofundó Microsoft, contribuyendo significativamente al desarrollo del software personal y empresarial, mientras que Musk ha sido la fuerza tras compañías innovadoras como SpaceX en el sector aeroespacial y Tesla en la fabricación de vehículos eléctricos.

Y por si fuera poco, ambos empresarios también han acumulado riquezas considerables a lo largo de sus carreras, situándose en los rankings de las personas más ricas del mundo.

Los motivos de sus respectivos logros pueden deberse a diversos motivos, ya sea por la educación que recibieron, su visión o su red de contactos. Pero hay algo clave en todo esto: su rutina de trabajo y cómo logran concentrarse para cumplir a cabalidad las tareas del día a día. Para hacerlo, los dos acuden a una técnica denominada deep work.

¿Qué es el deep work?
El deep work o trabajo profundo es un concepto popularizado por Cal Newport en su libro homónimo. Se refiere a la capacidad de concentrarse sin distracciones en tareas cognitivamente demandantes.

Este tipo de trabajo permite a las personas maximizar su rendimiento y producir mejores resultados en menos tiempo.

El trabajo profundo se contrapone al trabajo superficial, que involucra tareas de baja intensidad cognitiva que a menudo se realizan mientras se está distraído. El fomento del trabajo profundo se ha recomendado como una habilidad valiosa en un mundo cada vez más dominado por la distracción digital y la multitarea.

Gates es conocido por su amor por la lectura y el aprendizaje, ejemplo de ello es que cada año recomienda una lista de libros para navidad.

Este hábito de la lectura, para cumplirse al 100%, debe construirse en entornos alejados de las notificaciones del celular, ya que es necesario entregar un alto nivel de concentración para absorber nueva información sobre tecnología, ciencia, economía o salud global, temas en los que suele moverse el magnate.

Por su parte, Musk es conocido porque se involucra en los procesos operarios hasta ejecutivos de sus empresas. Así que acude al deep work para analizar datos, considerar potenciales escenarios y formular planes de negocio.

¿Cómo aplicarlo?
Para aplicar el concepto de trabajo profundo (deep work) y hacerlo parte de la rutina diaria, es importante seguir una serie de pasos que faciliten la inmersión en tareas que requieren alta concentración:

1. Eliminar distracciones: identificar y minimizar las interrupciones, como notificaciones de dispositivos móviles o correo electrónico, cerrar las pestañas de navegación que no se utilizan y tener un entorno de trabajo tranquilo.

2. Establecer bloques de tiempo: dedicar períodos específicos durante el día exclusivamente para el trabajo profundo. Estos bloques pueden variar desde 25 minutos hasta varias horas, dependiendo de la capacidad individual de concentración.

3. Definir metas claras: tener objetivos específicos y medibles para cada sesión de trabajo profundo ayuda a mantener el enfoque y proporciona una sensación de logro al finalizar.

4. Crear rutinas y rituales: establecer rituales de inicio y cierre para entrar y salir del estado de trabajo profundo, lo que puede incluir la preparación del espacio de trabajo, ejercicios de meditación o repaso de la lista de tareas.

5. Gestionar el tiempo de trabajo y descanso: Alternar períodos de trabajo con descansos breves puede incrementar la eficiencia y preservar la energía mental. Técnicas como la Pomodoro pueden ser útiles para esto.

6. Evaluación y ajustes: Al final de cada día o semana, revisar qué tan efectivas fueron las sesiones de trabajo profundo y hacer los ajustes necesarios para mejorar la concentración y productividad.

7. Priorizar Tareas Importantes: Identificar las tareas que tienen el mayor impacto en el trabajo y la productividad y asignarles más tiempo de trabajo profundo.

Implementar estas estrategias puede llevar tiempo y esfuerzo, pero una vez que se convierten en parte de la rutina diaria, el trabajo profundo puede mejorar significativamente la calidad y cantidad de trabajo producido.

Fotos: Reuters.

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