El Inter de Miami quiere invertir en el país

No todas las obras públicas se suspenderán en la Argentina. El presidente Javier Milei ordenó que las estratégicas sigan adelante, y en algunos casos hasta con un presupuesto aún mayor.

Con este objetivo, el Gobierno decidió avanzar con una en especial: la “reversión del gasoducto del Norte”, que permitirá sustituir importaciones de Bolivia por producción nacional de Vaca Muerta.

Con ese objetivo, la Argentina ya cuenta con un crédito de US$ 540 millones del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF).

Según fuentes oficiales, a pesar de que en principio se creía que el Estado debería aportar US$ 100 millones para avanzar con el proyecto, la devaluación del 12 de diciembre último cambió la ecuación.

Ahora desde el gobierno explican que con el nuevo tipo de cambio oficial de $810 no será necesario.

El Estado ya había aportado alrededor de US$70 millones parar comprar los caños a Ternium, del grupo Techint, una compra que fue adjudicada mediante licitación.

Y para acelerar el proceso del proyecto, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) dividió la obra en distintos tramos, como hizo con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, para poder licitarlos por separado a diferentes empresas.

A diferencia de la obra anterior, sin embargo, esta licitación fue internacional y permitió el ingreso de firmas extranjeras. Es allí donde entró a tallar Pumpco, subsidiaria de MasTec, cuyo presidente y principal accionista es el empresario cubano-americano Jorge Mas, dueño del Inter Miami, el club en el que descolla Lionel Messi. Mas también es presidente del Real Zaragoza, de España. Pumpco fue la única oferente, lo cual la deja a un paso de obtener un negocio millonario.

Polémica y acusaciones varias.
En octubre último, cuando se presentaron las ofertas del primer tramo, Pumpco quedó descartada del proceso porque la anterior gestión de Enarsa la acusaba de ser un fronting (una pantalla) de una empresa local, la constructora Víctor Contreras, con la cual decían haber tenido una mala experiencia durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, según indicó el diario La Nación.

Sin embargo, ahora Pumpco tiene revancha, ya que Enarsa convocará a una nueva licitación abreviada durante enero para este tramo del gasoducto en las próximas semanas, ya que se declaró desierta el proceso anterior. Sucede que ninguna de las otras dos propuestas económicas que presentaron la sociedad compuesta por Techint y Sacde (la empresa de Marcelo Mindlin), y la constructora BTU, estaban dentro del presupuesto habilitado e incluso estuvieron hasta 60% por encima.

Pumpco le apunta al gasoducto.
Ya durante la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, Pumpco fue la proveedora de las máquinas para realizar las zanjas. Ahora busca participar de manera directa en la obra, apoyándose en varios de los equipos técnicos de la constructora Víctor Contreras.

El segundo tramo del proyecto de reversión del gasoducto ya fue adjudicado a la unión Techint y Sacde, aunque todavía los contratos no fueron firmados. Este viernes, en tanto, se abrieron los sobres del tercer tramo y de nuevo las ofertas económicas estuvieron por encima del presupuesto. Sin embargo, como estuvieron más cerca que en el primer tramo, Enarsa todavía les puede pedir a las compañías que revean sus ofertas.

BTU presentó una oferta de $63.871 millones, mientras que la sociedad Techint y Sacde presentó una de $62.656 millones. El presupuesto actualizado es de $58.591 millones. En la ley de Obra Pública está previsto que se les pueda pedir mejoras de ofertas sin modificar el pliego. Las empresas pueden decidir avanzar o no seguir con un descuento.

Si bien en la licitación original se estipulaba que ninguna empresa podía ser adjudicataria de los tres tramos, al haberse declarado desierto el proceso del primer renglón, podría ocurrir que Techint y Sacde terminen construyendo toda la obra.

Es que al abrirse una nueva licitación, se limpian los antecedentes del resto del proceso. Es decir, si la sociedad Techint y Sacde gana también la posibilidad de construir el tercer tramo de la obra, al igual que el segundo, igualmente podrá participar por la licitación del primer trayecto.

Con estas demoras, se espera que la obra esté terminada recién para fines de julio. Mientras tanto, el Gobierno negocia con Bolivia para extender la provisión de gas durante dos meses más, ya que finalizaba la obligatoriedad el 31 de mayo próximo. De esta manera, se busca que el país vecino venda con contratos firmes (que no se puedan interrumpir) 4 millones de metros cúbicos día (m3/d).

Foto: Télam.

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