
La comodidad del homebanking y las billeteras virtuales modificaron la manera en que gestionamos nuestras finanzas. Pero esta facilidad de acceso a nuestros ahorros e inversiones también abrió la puerta a amenazas de ciberseguridad cada vez más sofisticadas.
A pesar de que las instituciones financieras ofrecen medidas avanzadas de seguridad, como encriptación de datos o tokens para confirmar operaciones, los novedosos y complejos métodos de ingeniería social de los delincuentes resultan efectivos acceder a las cuentas de los usuarios y vaciarlas.
Por ese motivo, dos buenas prácticas de seguridad siguen siendo fundamentales para proteger el homebanking y mantener alejados a hackers: el doble factor de autenticación y el cambio regular de contraseñas.
Para acceder a cuentas financieras, los ciberdelincuentes suelen enviar correos electrónicos falsos que simulan ser comunicaciones bancarias legítimas, con archivos adjuntos maliciosos o enlaces a sitios web comprometidos para instalar malware en los dispositivos de las víctimas y robar sus credenciales de acceso (usuarios, correos y contraseñas).
Otro método muy utilizado es a través de llamadas telefónicas haciéndose pasar por representantes de instituciones financieras a fin de obtener estos y otros datos, como nombres o números de sus cuentas, suficientes para cometer robo de identidad y otros tipos de fraude financiero.
Estas amenazas se pueden mitigar cambiando regularmente las contraseñas. Actualizar las claves de ingreso periódicamente reduce significativamente las posibilidades de acceso no autorizado y sus consecuencias.
Según datos de Kaspersky, casi la mitad de los latinoamericanos (43%) y un 38% de los argentinos, fue víctima de uno o más incidentes relacionados con amenazas en la banca digital. Y sólo el 13% de los usuarios en la región (6% de los argentinos) cambió sus contraseñas después de enfrentarse a estas amenazas.
“La mayoría de las instituciones bancarias ofrecen funciones avanzadas de seguridad en línea para que los usuarios puedan proteger sus cuentas. Sin embargo, incluso con estas medidas, no están exentos de ser objetivos de ciberdelincuentes que buscan robar información sensible. En este contexto, acciones simples, como cambiar regularmente las contraseñas, pueden marcar una gran diferencia para evitar pérdidas financieras, robo de identidad, secuestro de datos o la apropiación de cuentas”, compartió Fabiano Tricarico, Director de Productos para el Consumidor para Américas en Kaspersky.
Los expertos de Kaspersky recomiendan estas buenas prácticas de ciberseguridad para actualizar las contraseñas de tu homebanking y billeteras digitales:
Autenticación de Doble Factor (2FA)
La Autenticación de Doble Factor (2FA) es una protección vital que añade una capa extra de seguridad a tu cuenta bancaria online o billetera virtual. En lugar de depender únicamente de la contraseña, el 2FA requiere dos formas de identificación diferentes antes de conceder acceso.
Esto significa que, incluso si un ciberdelincuente logra obtener tu contraseña, no podrá entrar en tu cuenta sin ese segundo factor de autenticación.
Cómo funciona el 2FA
El 2FA combina “algo que sabés” (tu contraseña) con “algo que tenés” (un código enviado a tu teléfono, una huella digital o un token de seguridad). Las implementaciones más comunes incluyen:
¿Por qué es Fundamental el 2FA?
El 2FA reduce significativamente el riesgo de acceso no autorizado a tu cuenta de homebanking o billetera virtual. Incluso si tu contraseña está comprometida, el atacante necesita acceso físico a tu dispositivo o a tu información biométrica para superar esta barrera.
Fotos: Web.
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