La emisión de una moneda digital de Banco Central permitiría reemplazar el billete de papel.
El ministro de Economía Sergio Massa propuso en pleno debate presidencial 2023 la creación de la moneda digital argentina, pero, no esperó a saber el resultado de las elecciones, porque aseguró este lunes que en las próximas semanas enviará al Congreso un proyecto de ley.
“Voy a mandar dentro de poquito la ley que crea la moneda digital argentina porque hay más de 100 países que ya lo están haciendo”, sostuvo Massa. El ministro contó que Noruega y Suecia son los modelos conocidos y exitosos en cuanto a la implementación de una moneda digital, pero señaló que, en la región, países como Brasil ya están implementando la medida.
Además, la principal ventaja de esta digitalización de la moneda radica en la utilización de la tecnología blockchain, que respalda la seguridad y el funcionamiento de las criptomonedas, otorgándoles su propio valor inherente.
La Fundación Blockchain Argentina investigó la viabilidad de una moneda digital argentina y destacó que podría generar una democratización del acceso a servicios bancarios, la reducción de la economía informal y la implementación de reglas claras para la emisión monetaria, contribuyendo a la lucha contra la inflación.
¿Qué se necesita para aplicarla?
Argentina se destacó como un país pionero en la adopción de criptomonedas, ocupando el puesto número 12 a nivel mundial en este aspecto, al igual que en el uso de billeteras virtuales. Ahora bien, desde Fundación Blockchain Argentina señalaron que la implementación de una nueva moneda digital requerirá esfuerzos compartidos para reducir la brecha tecnológica dentro del país y garantizar una conectividad a internet equitativa en todo el territorio nacional.
Además, en Brasil se está probando el Real Digital (DREX), su moneda digital de curso legal, y el principal aspecto a considerar es su interoperabilidad con sistemas locales e internacionales, lo cual podría servirle a la Argentina como principal socio comercial de este país.
Desde la perspectiva de interoperabilidad con sistemas externos, el desarrollo del Real Digital permitiría compatibilizar la interconexión con CBDCs de otros Bancos Centrales a efectos de lograr una mayor integración financiera y comercial. El caso de Brasil demuestra que estas tecnologías pueden ser usadas como plataformas tanto para potenciar la innovación privada como para mejorar la inclusión financiera.