En los próximos meses habrá decenas de shows de artistas internacionales y nacionales. Serán en River, Vélez, Estadio Único de La Plata, Ferro, Movistar Arena, Luna Park y Obras, además de Parque Sarmiento, GEBA, Hipódromo de Palermo y Campo de Polo.
Desde el año pasado, tras el despertar post-pandemia, los grandes recitales de artistas locales e internacionales sorprenden a todos, mes a mes. Ahora se viene una verdadera maratón hasta fin de año, con más de 90 conciertos que convocarán a 2 millones de espectadores, la gran mayoría ya con tickets en mano por venta anticipada.
En lo que va de 2023, en Buenos Aires hubo shows multitudinarios de Fito Páez, Romeo Santos, Cazzu, Joaquín Sabina, Imagine Dragons, Divividos, Ricky Martin, Alejandro Sanz, Luis Miguel, entre otros, además del festival Lollapalooza 2023 que sumó 100 mil personas en cada una de sus tres jornadas.
A pesar de la crisis económica que sacude el país, está a la vista que, Argentina vive una etapa de esplendor y apogeo como plaza de conciertos. ¿Cómo se explica que el público esté dispuesto a gastar entre 10 y 80 mil pesos por una entrada para ver a sus ídolos?
Desde una mirada del comportamiento social, el consultor Guillermo Olivetto escribió días atrás. “En mayo pasado, fueron al cine casi 4,9 millones de personas. Fue un récord total. El mejor mayo de la historia. Si se toman los primeros cinco meses del año, el crecimiento en la venta de entradas fue del 57%. En el mismo período, más de 1.100.000 personas asistieron a los teatros de la ciudad de Buenos Aires. Es un crecimiento extraordinario del 94% frente al año pasado»
Y continúa: «El anuncio de los recitales de Taylor Swift provocó algo parecido a la histeria. Serán tres estadios de River con lleno total. Los tickets se agotaron en horas. De haber sido 10, como Coldplay en 2022, casi con seguridad habría ocurrido lo mismo. La pregunta es obvia: con una inflación interanual que llegó al 114% y un Banco Central al que le quedan pocas reservas y pierde más de 100 millones de dólares por día, los argentinos ¿están viviendo en una ilusión?»
Todo este fenómeno excede la economía, dice Olivetto: es de orden existencial. “Estamos hablando aquí de idiosincrasia y de cultura, no solo de consumo. Se trata de algo profundo. Convendría no caer en el simplismo analítico de que “los pesos queman”. Nuestras conductas actuales traen encriptados mensajes inquietantes para el futuro próximo”.