Cuando en el año 2012 murió Solitario George, un macho de tortuga gigante de Pinta, también lo hizo su especie: era el último ejemplar que quedaba en el mundo. Que la majestuosa tortuga tuviese nombre y apellido ayudó a conocer mejor la trágica realidad de la extinción. A pesar de todo, esta no se ha frenado, ni mucho menos: en lo que llevamos de siglo XXI hemos perdido 581 especies.
Hoy, de hecho, cientos de ellas continúan encontrándose en peligro de extinción. Muchas están presentes en el ideario común, lo que en cierto modo las vuelve inmortales: nadie podrá hacerlas desaparecer de las películas, documentales, fotografías o representaciones pictóricas. Su fin, sin embargo, podría estar más cerca. Estas son algunas de las especies en peligro actualmente.
El chimpancé
La población de chimpancés se ha reducido significativamente en los últimos treinta años, y los expertos prevén que continúe disminuyendo durante los próximos cuarenta. Los motivos son varios: caza furtiva, enfermedades infecciosas y la pérdida de hábitat derivada del crecimiento de las poblaciones humanas en el África subsahariana y el aumento de la agricultura industrial.
El tigre
El tigre es una de las especies que mayor disminución de ejemplares ha experimentado en los últimos treinta años, y lo ha hecho en, al menos, nueve de los trece países donde vive. Estos felinos están perdiendo su hábitat diariamente debido al desplazamiento causado por la actividad humana. Y no solo eso: a ello hay que sumarle que son cazados.
El lémur
Hay más de ochenta especies de lémures en peligro de extinción, así como más de treinta en una situación vulnerable, como nos recuerda la existencia del lémur dorado y el lémur de cola anillada. La principal causa de su extinción es la pérdida del hábitat, completamente erosionado como consecuencia de la agricultura de tala y la quema de bambú, su alimento principal. Y no solo eso: una vez más, también están amenazados por la caza.
El picozapato
Los picozapatos son pájaros solitarios que viven en los pantanos del este de África, donde pescan. Sus principales amenazas son la pérdida de hábitat y la caza y es que, precisamente, en los últimos años se está viviendo un conflicto en la zona que ha multiplicado la propiedad de armas de fuego e intensificado la caza furtiva. Asimismo, algunos humedales en los que viven están siendo drenados para convertirlos en zonas de pasto.
El rinoceronte de Sumatra
Esta especie ha disminuido en un 80% durante las tres últimas generaciones. El horizonte no es halagüeño: los expertos estiman que, de aquí a sesenta años, la probabilidad de extinción del rinoceronte de Sumatra es del 90%. La caza furtiva y la pérdida de su ecosistema natural son esenciales para comprender su declive.
El leopardo de las nieves
Este majestuoso animal, unos de los felinos más esquivos del mundo, vive oculto en las enormes montañas de Asia central. El calentamiento global, que ha afectado al Himalaya unas tres veces más intensamente que a otros lugares del mundo, está desplazando los bosques hacia las laderas, reduciendo con ello los hábitats del leopardo de las nieves. Además, los agricultores están pastando con el ganado y plantando cultivos a una altura cada vez mayor, lo que aumenta las posibilidades de conflicto. Hoy tan solo quedan menos de 8.000 representantes de la especie.
El pangolín
Este animal, uno de los muchos que fueron injustamente señalados como culpables de la pandemia de COVID-19, está sufriendo también una fuerte merma: los pangolines pueden disminuir en un 50% de aquí a 2043. La razón es que este animal está destinado al consumo local en la mayor parte de su área de distribución, estando cada vez más dirigido al tráfico internacional.
El mono tití
El tití está en peligro crítico de extinción. Se estima que se ha producido una reducción de la población de más del 80% en los últimos veinticinco años. Los motivos son varios, pero también habituales: la deforestación masiva del hábitat como resultado del aumento de la presión demográfica humana y la intensificación de las actividades agrícolas.
El lobo rojo
El lobo rojo, en realidad, se extinguió en libertad en 1980, si bien fue reintroducido en 1987 en Carolina del Norte. La mayor amenaza para el lobo rojo es cruzarse con coyotes, así como situarse en medio de la acción humana, ya sea por pérdida de hábitat o accidentes en las carreteras
El hámster común
Puede que los anteriores animales resulten lejanos, pero vayamos al ámbito doméstico. ¿Puede el hámster común llegar a desaparecer? Lo cierto es que sí: esta especie está clasificada en peligro crítico de extinción, y es que ha sufrido la disminución de hasta un 50% anual de su tasa de reproducción en libertad. Además, está sucumbiendo al cambio climático, la agricultura y la contaminación lumínica.
Ethic.